A lo mejor soy un poquito (ejem... ¿un poquito?) exagerada si digo que en nada empieza a notarse el fresquito invernal. Qué queréis que os diga, en tema de manos y labios sé por experiencia que es mejor prevenir que curar. Hace algunos años, cuando no era tan consciente de lo frágil que es mi piel, tuve unos sabañones en los nudillos y dedos horrorosos. Lo pasé realmente mal. A raíz de eso, empecé a usar guantes sí o sí, aunque no hiciera mucho frío y conocí algunos aceites hidratantes y cremas que me han gustado un montón y a día de hoy sigo usando. Así pues, voy a enseñaros algunos de mis básicos contra las sequedades del invierno que espero que os gusten, tanto para manos como para labios, que se nos suelen pasar por alto.
